Qué queréis que os diga… A mí me encantan las cervezas raras, aromáticas y con sabores que no has probado en la vida. Y sin duda la Balate Islay consiguió sorprenderme.

Te puede gustar más o menos el punto de whisky en la cerveza, o su punto dulce y ahumado, pero no me podrás decir que es una cerveza que te ha dejado indiferente.



En mi opinión es una cerveza aromática y ese punto ahumado me gusta. Además el whisky le otorga un punto de sobriedad a la cerveza que me encanta.

Está catalogada dentro de las Märzen, pero no tiene nada que ver con las Märzen que habrás probado seguramente ;).

Es perfecta para maridar con carne a la brasa o incluso con pasteles de chocolate.