Cuando piensas en cerveza, ¿qué te viene a la mente? ¿Son unas risas con los amigos en el pub local, una bebida refrescante mientras ves el partido, o incluso un sabroso plato para acompañar la cena? Sea cual sea tu uso favorito de la cerveza, no hay duda de que puede ser una parte esencial de tu consumo en la cocina. Con su amplia gama de sabores y fragancias, la cerveza puede utilizarse para crear una gran variedad de platos. Desde calmantes sopas y cremas artesanales para untar hasta salsas y estofados, aquí tienes algunas de las mejores formas de utilizar la cerveza en la cocina.

  1. Ten en cuenta lo que vas a cocinar.
    Si vas a preparar un plato que debe cocinarse a fuego fuerte, te conviene elegir una cerveza de mayor graduación alcohólica. Esto ayudará a crear un sabor más intenso y también añadirá burbujas protectoras adicionales que evitarán que el plato se queme.
  2. Piensa con qué vas a maridar la cerveza. Si piensas maridar la cerveza con comida, asegúrate de que los sabores combinan bien. Por ejemplo, si vas a maridar tu cerveza con un plato que contenga muchas especias, deberás elegir una cerveza elaborada con especias o frutas. Si no estás seguro de cuál es la mejor, siempre puedes preguntar al maestro cervecero o al camarero de tu cervecería local.
  3. Ten en cuenta tu presupuesto. La cerveza puede ser bastante cara, así que es importante que pienses cuánto estás dispuesto a gastarte en una botella antes de ir a la tienda. En general, las cervezas más caras serán de mayor calidad y también tendrán sabores más complejos. Sin embargo, hay muchas opciones asequibles si sabes dónde buscar.
  4. Considera tus opciones de almacenamiento. Si no tienes mucho espacio, quizá te convenga elegir una cerveza que se envase bien y no requiera mucho espacio de almacenamiento. Por ejemplo, las latas suelen ocupar mucho menos espacio que las botellas.

La cerveza puede ser un ingrediente excelente en muchas recetas, aportando sabor, humedad y/o acidez. Sin embargo, al elegir una cerveza para cocinar, hay que tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, piensa en el perfil de sabor del plato que estás preparando. ¿Se combinará con otros sabores o será el ingrediente estrella? En segundo lugar, ten en cuenta los demás ingredientes de la receta. ¿Podrá la cerveza soportar los sabores de los demás ingredientes? Por último, presta atención al método de cocción. El contenido alcohólico de la cerveza influirá en cómo se cocine, así que asegúrate de ajustar el tiempo de cocción en consecuencia. Siguiendo estos consejos, ¡seguro que eliges la cerveza perfecta para tu próximo plato!



 

Así que, ahora que conoces la variedad de tus opciones, ¡es hora de empezar a cocinar! Tanto si preparas un guiso, una tarta o una tortilla, nuestra guía te ayudará a encontrar la mejor cerveza para tu propósito. Recuerda que se trata de una guía, y que siempre debes probar tu plato antes de juzgarlo. ¿Has probado alguna de estas recetas con otro tipo de cerveza?